La DGT refleja en el reglamento de circulación la obligación del conductor de mantener una buena posición para conducir, pero también de preocuparse de que los demás ocupantes del coche también la mantengan.
El mes de agosto es un mes para viajar: la Dirección General de Tráfico (DGT) estimaba, a principios de mes, que a lo largo del mes de vacaciones por antonomasia tuvieran lugar unos 49 millones de desplazamientos por las carreteras españolas. También a inicios de agosto se publicaron los datos de accidentes de tráfico en el mes de julio, confirmando un total de 131 fallecidos en accidentes de circulación; mientras los movimientos de largo recorrido se habían incrementado un 5% con respecto al mismo mes de 2019, la siniestralidad lo había hecho en un 12%.
Es por eso que la Guardia Civil ha lanzado una advertencia a través de sus redes sociales, una de las muchas, para aquellos que viajan por carretera, haciendo hincapié en la posición correcta en la que se debe viajar, no solo el conductor, sino también sus acompañantes. "¿Sabías que una posición incorrecta del copiloto agrava seriamente sus lesiones en caso de accidente? ¿Y que es sancionable? No es por la multa, es por tu seguridad", escriben desde el cuerpo en su perfil oficial de Twitter.
Lo cierto es que el reglamento de circulación de la DGT obliga al conductor de cualquier vehículo a mantener "su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción" de modo que se garantice tanto su seguridad como la del resto de ocupantes del coche; pero entre sus obligaciones también se encuentra la de "mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros". Esto excluye, en todo caso, que el copiloto viaje con los pies apoyados en el salpicadero o en la luna de la puerta, posición que puede parecer más 'cómoda' para el principal acompañante.
En un test realizado por RACE y Goodyear y compartido por la aseguradora Mutua Madrileña señala algunas de las consecuencias de no ir sentados correctamente en el interior del vehículo. Uno de los ejemplos que ponen es el de una persona que, yendo de copiloto con el cinturón de seguridad abrochado, estaba "recostado hacia atrás y con las piernas en el salpicadero (como si fuera durmiendo)". "Al ir recostado, se deslizó en el asiento y el cinturón no pudo sujetarle correctamente. Tras el accidente, se detectaron heridas incompatibles con la vida en cabeza, cuello y tórax, y "muy graves" en ambas piernas.
Otro de los ejemplos es el que pone la enfermera del SUMMA 112 Vero Real, quien hace un tiempo publicó en su perfil de Twitter una radiografía de una persona que había sufrido un accidente en coche mientras iba mal sentado en el asiento del copiloto. "Consecuencias de poner los pies en el salpicadero del coche y tener un accidente. Piensa en ello el próximo día que vayas a hacerlo", advirtió entonces. En la imagen se puede ver claramente una importante fractura de hueso.
Multas por llevar los pies en el salpicadero
Hay que tener en cuenta que las campañas de vigilancia de la DGT vigilan mucho estas malas prácticas en los viajes, y que sancionan todo lo que no cumple el reglamento. Eso sí, en el caso de que el copiloto lleve los pies en el salpicadero la sanción económica se iría directamente al conductor que, en virtud del artículo 18 del reglamento, es el responsable de que el resto de los ocupantes del vehículo mantengan una posición correcta.